Fomento solventa por fin el bloqueo del tramo afectado por la calzada romana
El ministerio da continuidad a las obras en espera de la redacción del modificado de obra
El Ministerio de Fomento informó ayer que se ha acordardo «la continuidad de los trabajos incluidos en la modificación número 2 de la obra: Autovía del Duero (A-11). Tramo: Venta Nueva – Enlace de Santiuste, por un presupuesto adicional de 5,8 millones de euros, lo que supone una inversión total de 76,5 millones de euros». Esta decisión supone, después de dos años y medio, romper el bloqueo que afectaba a una parte del tramo referido en el que salió a la luz una calzada romana.
Desde Fomento explicaron que «el acuerdo de continuidad, de carácter provisional mientras se redacta el proyecto modificado, supone un hito importante ya que permite avanzar la obra sin interrupciones y completar cuanto antes los 16 kilómetros de este tramo tan demandado, situado entre otros dos que se pusieron en servicio durante el presente año». Este tramo está llamado a eliminar unos de los principales puntos negros de las carreteras de Soria, el puerto de El Temeroso.
El proyecto se corresponde con el tramo de autovía A-11 de nuevo trazado que va a sustituir a la N-122 entre la conexión del tramo de autovía anterior (Variante del Burgo de Osma – Enlace de Santiuste) y el siguiente (La Mallona – Venta Nueva) entre los PP.KK. 202,7 y 180,8 de la carretera N-122. El tramo se localiza en los términos municipales de Calatañazor, Blacos, Torreblacos, Rioseco de Soria y El Burgo de Osma. El trazado incluye el Enlace de Torreblacos: Situado en el P.K. 7+280 de la autovía, enlace completo que dará acceso a la carretera SO-P-5032 y la nacional N-122, esta última en sentido norte y sur. Se han previsto un total de 21 estructuras, de las cuales 1 es un viaducto (sobre el río Abión), 5 son pasos superiores de camino (2 de ellos con funcionalidad de paso de fauna), 7 son pasos inferiores de autovía y 8 obras de drenaje transversal (7 de ellas con funcionalidad de pasos de fauna).
El subtramo lleva paralizado desde febrero de 2017 cuando la calzada salió al exterior como consecuencia de las obras, algo que estaba previsto por cuanto se conocía sobradamente la presencia de esta vía romana, catalogada dentro del denominado itinerario Antonino. Los desencuentros durante casi año y medio entre el Ministerio de Fomento y la Junta de Castilla y León, en concreto su área de Patrimonio, demoró la solución hasta julio del año pasado cuando el Gobierno regional aprobó la nueva propuesta de Madrid para encajar la calzada en el recorrido.
Según avanzó el subdelegado del Gobierno en Soria a finales del mes de julio la redacción del modificado estará concluida y aprobada antes de otoño. La Junta de Castilla y León tendrá que volver a dar el visto bueno al proyecto ya concretado, como hizo cuando Fomento le presentó la proyección de cómo se conservaría la calzada romana haciéndola compatible con el desarrollo de la infraestructura viaria.