La capital ultima el pliego de la segunda fase de la ronda
Javier Muñoz confía en poder licitar las obras a finales de este verano
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Soria continúa trabajando para seguir aumentando la dotación del barrio de Los Royales, posiblemente el sector con mayor crecimiento en la ciudad en los últimos años. Uno de los objetivos marcados es dar continuidad a las obras de la ronda del Duero cuya primera fase comenzó en 2017 y se culminó en junio del año pasado. El portavoz del equipo de Gobierno, Javier Muñoz, confirmó que los técnicos municipales están trabajando para poder concluir el pliego con la intención de que pueda licitarse antes incluso de que acabe el verano.
El concejal Muñoz explicó que los técnicos del Ayuntamiento de Soria están «redactando» el pliego de condiciones, pero que todavía «no tenemos una fecha concreta» para proceder a la licitación. Durante este mes de julio el personal del Consistorio ha visitado la zona para analizar la recogida de aguas y «se está trabajando en ello». En este contexto, el portavoz del equipo de Gobierno estimó que «a finales del verano» podría llevarse a cabo la licitación.
Desde el propio Ayuntamiento reconocen que la construcción del a ronda del Duero avanza con más retraso de lo esperado según los planes desgranados por el alcalde, Carlos Martínez, cuando se presentó el desarrollo de la infraestructura. Fue en marzo de 2017 cuando desde el Ayuntamiento se presentó la iniciativa. Según explicó el alcalde en aquel momento, el Ayuntamiento tenía previsto acometer el proyecto en tres anualidades, entre 2017 y 2019. La primera parte, ya realizada, contemplaba la creación de un vial que parte del camino de Los Royales hasta la Avenida de Europa con una extensión de unos 265 metros. En la anualidad de 2018 estaba previsto prolongar el vial para dejar ya una rotonda de distribución y un tramo recto hacia el futuro puente. Para 2019 se dejaba la parte más costosa en la que se preveía la construcción de un puente de cuatro carriles para salvar el desnivel existente que finalizará en una rotonda la ronda suroeste.
De momento la construcción acumula una anualidad de retraso, pero la intención es retomar las obras en este 2019. Incluso a finales de febrero el alcalde de Soria, Carlos Martínez, avanzó que el Ayuntamiento podría incluso licitar la intervención durante la primavera, aunque por diferentes cuestiones el contrato aún no se ha publicado.
La ronda del Duero es una de las infraestructuras más demandadas por los vecinos de la zona para mejorar la conectividad con el resto de la ciudad. En su conjunto, la intervención requerirá de una inversión de unos 1,8 millones de euros.
Tras la licitación de la primera fase, las obras de construcción comenzaron en el mes de septiembre de 2017 con un presupuesto de 228.000 euros y el plazo de ejecución era de cuatro meses. El vial está formado por dos carriles de circulación de 3.5 metros cada uno con circulación en doble sentido y una zona de aparcamiento en batería rematada con una acera de hormigón, siendo este un elemento provisional ya que se verá afectada por la ejecución de los futuros tramos. Además de las obras del vial, en el proyecto también se contempla la dotación de servicios como la red de abastecimiento de aguas y la de saneamiento, el alumbrado público y las canalizaciones.
El pasado mes de junio de 2018, durante la apertura del tramo del a primera fase, el alcalde, Carlos Martínez, avanzó que la estimación presupuestaria para el segundo tramo eleva el coste a unos 650.000 euros. En cuanto a la tercera y última fase la estimación se va hasta el entorno del millón de euros. El alcalde recordó en aquel momento que el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad preveía que el desarrollo de la ronda «en toda su amplitud» iba a suponer un desembolso de 4 millones de euros conectando a través de Los Royales la zona alta de Avenida de Valladolid y Eduardo Saavedra.
Según explicó el alcalde, el Ayuntamiento apuesta por acompasar el desarrollo de la vía a las necesidades urbanísticas del barrio, toda vez que la crisis económica supuso un frenazo a las construcción de bloques en el barrio. Para la segunda fase se plantean incluir los acceso peatonales para mejorar el paso de los vecinos de la zona.