La depuradora se lleva la peor parte de la tormenta y urge obras
Alegre aboga por reconstruir rápido el muro del aliviadero para evitar que el agua vuelva a sumergir las instalaciones
Soria comenzó a medir ayer el alcance de los daños causados por la brutal tormenta del lunes. Las aseguradoras tienen que poner todavía en números muchas de las incidencias, sobre todo en portales y cocheras, pero ya hay algunos puntos especialmente señalados por las afecciones. El que se llevó la peor parte y urge más es la depuradora, una de las 32 incidencias registradas por los bomberos, 17 de ellas a través del 112.
La teniente de alcalde y responsable de Servicios Locales, Ana Alegre, explicó que se trató de una «tormenta excepcional donde se recogieron casi 67 litros por metro cuadrado», con más de 62 sólo en el episodio vespertino. En Soria, el récord de agua caída en una sola jornada era de 70 litros por metro cuadrado, así que faltó poco para que la descarga hiciese historia.
Tras agradecer el duro trabajo a bomberos, Policía, trabajadores del almacén, empresa de basuras y empresa mixta del agua, Alegre detalló un listado de incidencias en el que por suerte no hay nada irreparable. Por ejemplo «en el Espolón, en una zona, se han levantado unas baldosas. No es tanto como parecía, al final es un trocito de unas 20 baldosas que se reparará con el almacén municipal. Hay daños particulares entiendas y en garajes que con los seguros privados lo valorarán. Ahí también tuvieron que intervenir los bomberos para poder sacar el agua y ayudar».
No obstante «una de las cosas más graves que han podido pasar ha sido en la depuradora. En el canal de tormenta, que recoge toda el agua de la tormenta y va paralelo a la depuradora y sale al río, se rompió uno de los muros. El agua, en lugar de ir hacia el río por ese canal, entró a la depuradora». La base quedó socavada y la plataforma de hormigón se hundió, lo que hizo que ayer hubiese que cortar este paseo y hacer una primera barrera de contención apilando sacos.
El objetivo es precisamente evitar que la situación se repita, aunque por el momento sea con un apaño. «Están valorando ahora, sobre todo el muro que es lo que sufrió más daños como tal. Hay que repararlo porque al final si vuelve a llover volverá a recoger este agua y volverá a a entrar. Es una de las cosas que tienen que hacer rápido».
El agua anegó las instalaciones y «están valorando todo lo que ha podido afectar a lo que es la depuradora con los cuadros eléctricos a los que ha podido entrar agua. En una primera valoración que han hecho se ha visto que no es tan grave como parecía. Al final, la depuradora está preparada para estas cosas. Están esperando a que los peritos del seguro puedan intervenir» y entonces se sabrá el coste real del daño. Alegre avanzó ayer que incluso se había preguntado a la Subdelegación del Gobierno si había alguna línea de ayuda para intervenir de urgencia en depuradoras.
Por otro lado, la vía de agua en el muro del San Andrés resultó ser entre dos de las placas y no reviste mayor gravedad, «no hay problema». Además, «el socavón de San Martín de Finojosa», de un metro cuadrado «está ya con la empresa a mixta del agua los técnicos valorando. Yo creo que al final el colector no dio a basto y salió el agua por ahí». También en las márgenes del Duero hubo algún camino roto por las escorrentías tormentosas, pero se repararán en breve. «Cuantificación económica de los daños de momento no hay», resumió Alegre.
La edil reconoció respecto a la situación que siempre se puede mejorar desde el ámbito municipal, pero apuntó que las alcantarillas, por ejemplo, había sido limpiadas hacía una semana y que de hecho el agua se evacuó rápido y por donde tocaba. «Desde el Lunes de Bailas, con la lluvia que arrastró los plásticos de la ciudad, se dio la orden de que limpiaran todos los imbornales de toda la zona para que si llovía no hubiera problemas. También es verdad que los imbornales se taponan de la caída de las hojas y del propio granizo».
«¿Se puede mejorar? Seguro que sí», y de hecho ayer se visitaron en el momento álgido algunas obras para asegurarse de que funcionaban en el momento crítico. Respecto a Mariano Granados «hay supervisión continua» pero «los ingenieros municipales están mirando que si pasa esto y cada vez va a a pasar más, a lo mejor hay que intentar darle una solución».
Soria tiene 513 núcleos de población, pero la tormenta del lunes decidió caer con fuerza justo sobre la capital. De hecho, mientras la ciudad se quedó en 68,2 litros por metro cuadrado en todo el día, la siguiente localidad medida por la Agencia Estatal de Meteorología, San Pedro Manrique, se quedó en la mitad. Según informaron fuentes de Asaja, los daños al campo se registraron en Almazul, La Quiñonería, Cidones, Almarza y Tardajos, si bien fueron afecciones no excesivamente graves.
En Los Rábanos, justo en el alfoz capitalino, sí hubo más destrozos en la zona de su famosa huerta. Las plantaciones de cardo quedaron arrasadas y es complicado encontrar un brote de hoja verde sin apedrear. Prueba de la focalización de la tormenta justo en la ciudad y su entorno es que mientras Soria se colaba entre los puntos más azotados por las tormentas en España, el embalse de Cuerda del Pozo bajó. Concretamente entre primera hora del lunes y la tarde de ayer había perdido cuatro décimas.