Los siniestros en el campo se reducen esta campaña a la mitad con 2,8 millones en indemnizaciones
Agroseguro ya ha abonado a los agricultores la totalidad de la cuantía, la mayor parte por daños en cultivos herbáceos, 1.567 de los 1.620 partes registrados.
La fauna cinegética
Llama la atención que la segunda causa que ha generado este año más siniestros en los cultivos herbáceos es la fauna cinegética: 412 declaraciones en 4.429 parcelas y 5.625 hectáreas. También se registraron 158 partes por sequía en 3.275 parcelas afectadas y una superficie siniestrada de 4.058 hectáreas. Además, hubo 28 declaraciones por inundación en 218 hectáreas, 18 por incendios y 116 hectáreas, y 13 de no nascencia en 265 hectáreas.
Por comarcas, la más afectada fue Campo de Gómara, con 8.218 hectáreas siniestradas; seguida de El Burgo de Osma, con 5.499. En la zona de Almazán fueron 5.357 las hectáreas dañadas, mientras que en Soria se dieron partes en una superficie de 3.677 hectáreas. En Tierras Altas quedaron afectadas 2.778 hectáreas, y 1.237 hectáreas en Arcos de Jalón. Por último, Pinares, donde apenas hay cultivos agrícolas, con 154 hectáreas siniestradas. Por tipos, el cereal fue el más dañado, al ser el cultivo más sembrado en la provincia con 18.124 parcelas y 18.338 hectáreas perjudicadas. Después, el girasol, con 6.163 parcelas y 7.845 hectáreas. Las leguminosas, en tercer lugar, con 333 parcelas y 463 hectáreas afectadas. Y la colza, 156 parcelas y 282 hectáreas.
En todo el año pasado se registraron 2.450 siniestros en 43.520 parcelas y 55.452 hectáreas y se pagaron más de cinco millones de euros en indemnizaciones a los agricultores. Del total fueron 28.077 las hectáreas afectadas por las lluvias, más otras 3.283 por las heladas y 13.894 hectáreas malogradas por la sequía. La comarca de Gómara también fue la zona más perjudicada, con 19.000 hectáreas ‘perdidas’, la más cerealística de la provincia, junto con Almazán. Le siguió la comarca de El Burgo de Osma, con 9.000 hectáreas afectadas, y en tercer lugar, Almazán, donde el agua dio al traste con 8.000 hectáreas. En Arcos de Jalón fueron 6.800 hectáreas dañadas, otras 3.200 hectáreas en Soria y 164 en Tierras Altas.